Préstamos para estudiantes
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¿Eres estudiante y necesitas un préstamo?
Los estudiantes, sobre todo en la enseñanza superior, suelen tener necesidades financieras, y esto con independencia de que cursen su formación en la educación pública o en la privada. Por lo tanto, los préstamos para estudiantes pueden ser una ayuda útil en este contexto.
Los préstamos para estudiantes pueden tener múltiples aplicaciones: matrícula, viajes, transportes, residencia o manutención. La casuística es múltiple, de manera que no te debe extrañar que también existan varias posibilidades en el mercado. Aquí te explicamos mejor en qué consiste, sus pros y contras y todo lo que debes saber para elegir con criterio.
Este es el top 3 de los mejores micropréstamos clasificados ahora mismo en opinators:
¿Cómo conseguir préstamos para estudiantes?
La solicitud de un préstamo para estudiantes se hace, por lo general, ante una entidad financiera o ante una empresa fintech especializada. Y se tiene que hacer de forma motivada, ya sea en solitario o con el aval de los progenitores (u otros familiares).
A diferencia de otros casos, aquí no estamos ante lo que podemos calificar de una financiación rápida; los prestamistas pueden tomarse unos días antes de resolver la solicitud, sea en el sentido que sea. La excepción está en las empresas fintech y para cantidades pequeñas, donde el proceso se puede acelerar (y mucho) mediante la tramitación online.
Entidad | TAE | Guía visual |
0 – 317 % | ||
0 – 36 % | ||
0 – 36 % | ||
0 – 36 % | ||
0 - 317 % | ||
0 - 390 % | ||
0 - 36 % | ||
5 - 289 % | ||
6.89 - 11.94 % | ||
8.95 - 18.95 % | ||
11.5 - 394 % | ||
4.99 - 16.99 % |
Pros y contras sobre los préstamos para estudiantes
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los préstamos para estudiantes?
Los préstamos para estudiantes tienen una serie de ventajas y desventajas. Aquí te indicamos cuáles son las más importantes, toma nota:
El primer punto a favor, y sin duda es disruptivo, radica en las cantidades que se proporcionan. Alguna empresa (entidades financieras) permite conseguir financiación de hasta 60.000 e incluso 75.000 euros; a nadie se le escapa que esto marca la diferencia, de ahí que te convenga como alternativa, sobre todo si quieres cursar un Grado o un Master de más de un año.
La segunda ventaja radica en los periodos de carencia, que suelen ser más altos que en otro tipo de financiación. De hecho, en el caso de los préstamos para una carrera, pueden llegar a ser de hasta 6 años; por lo tanto, podrías empezar a pagar una vez que hayas finalizado tus estudios. Este es un elemento difícil de conseguir en otros préstamos personales.
La tercera ventaja de los préstamos para estudiantes es que los intereses son bajos. Es relativamente fácil encontrarte con préstamos al 5 % de interés, e incluso menores. Y, si los avalistas son solventes (sean familiares o la institución educativa), de media suele ser una financiación mejor que la mayoría de los préstamos personales. No ha de extrañar, porque, al final, es una apuesta por el talento a futuro.
Finalmente, debes saber que los periodos de devolución suelen ser largos y ajustados a los estudios que curses. Hay préstamos para Master que son de 10 meses o un año, pero otras opciones son de hasta 5 o 7 años. En consecuencia, es bueno que lo tengas en cuenta, porque podrás modular tu petición en función de las circunstancias.
Pero estos préstamos también tienen sus inconvenientes. El primero de ellos, que no se aceptan solicitudes con ASNEF, y en eso son muy tajantes. Seas tú quien se haga cargo del pago o sean terceros, si estás en ese fichero, mejor que ni te molestes en cursar la petición, porque no te la concederán.
El segundo inconveniente radica en las limitaciones por edad. Existen algunas excepciones, pero la mayoría de los prestamistas solo conceden préstamos para estudiantes de entre 18 y 30 años. Por lo tanto, si no entras en este margen, se te va a hacer mucho más difícil conseguir el dinero.
Otro inconveniente es el de la necesidad de avalistas. No sucede en todos los casos, pero si tú por ti mismo no puedes pagar el préstamo, van a pedir que haya terceros que respondan por ti; suelen ser tus familiares o, si tienes un expediente académico brillante, la propia institución en la que estudies o vayas a estudiar.
Consejos para evitar errores habituales al pedir un préstamo para estudiantes
Errores más comunes a evitar
Los préstamos para estudiantes son una opción de financiación interesante, pro es relativamente fácil equivocarse. Aquí están los errores más frecuentes que se cometen y que conviene evitar. Toma nota:
¿Cómo elegir el mejor préstamo para estudiantes?
Estos son los puntos que debes tener claros si deseas elegir un préstamo para estudiantes. Toma nota:
Información general
Información general sobre los préstamos para estudiantes
Proceso y pasos para pedir el préstamo
La solicitud de un préstamo para estudiantes puede ser algo más burocrática que otros casos, porque la mayoría de las veces vas a necesitar avalista. Salvo para cantidades reducidas, donde la operativa es online, para la concesión de estos préstamos pueden pasar días, incluso semanas. Aquí tienes un resumen pormenorizado de los principales pasos que se dan:
Hay otro aspecto que se suele olvidar, pero que también debes considerar: el timing de la operación. Con una entidad financiera tradicional puedes tardar algo más que con una empresa fintech.
¿Cómo conseguir préstamos para estudiantes?
Las principales posibilidades de conseguir financiación o préstamos para estudiantes son las siguientes; toma nota:
Preguntas Frecuentes
FAQ’s
Si quieres pedir un préstamo para estudiantes, es lógico que te hagas una serie de preguntas; estas son las más frecuentes y sus respuestas:
Lo habitual es que la persona que pide el préstamo no pueda pagarlo por sí misma por su condición de estudiante y porque, si trabaja, suele hacerlo a tiempo parcial.
¿Cuál es, entonces, la solución? Contar con un avalista o con varios. Lo habitual es que se eche mano de los progenitores o de un familiar cercano, pero en ocasiones la institución educativa en la que cursarás los estudios también puede asumir los riesgos si eres un estudiante brillante.
En definitiva, hay que señalar que esto, aunque sea una dificultad, no es invalidante en el sentido de conseguir el dinero.
El periodo de devolución de los préstamos para estudiantes variará según lo que necesites en cada caso. De todas maneras, tienes que tener en cuenta que estos pueden ser de 10 a 12 meses o de hasta 6 o 7 años, según la cantidad que necesites y los estudios que quieras cursar. Por lo tanto, este es un tema clave que debes tener presente.
No, esta es una de las principales limitaciones con que te encontrarás. Si estás en ASNEF no cursarán tu solicitud, como mínimo a tu nombre. Piensa que el perfil crediticio es siempre importante, pero mucho más cuando tienes un nivel de ingresos reducido. Eso sí, siempre te quedará la alternativa de los familiares.
La mayoría de las entidades financieras y prestamistas limitan la solicitud de préstamos para estudiantes a entre 18 y 30 años. Para edades inferiores, se gestionan becas o la enseñanza es pública; en el caso de que superes esa edad, lo más habitual es que tú mismo financies esos estudios a través de un préstamo personal convencional, aunque alguna empresa te ofrezca un préstamo para estudios.
Las cantidades que puedo obtener con estos préstamos variarán según el caso. No obstante, pueden ser inferiores a 1.000 euros y llegar, en algunos casos, a los 60.000 e incluso 75.000 euros. La idea es que tengas clara la finalidad, pero también la duración de los estudios; cuanto más tiempo duren los estudios, más cantidad podrás conseguir.
Top 3 en opinators
¿Cuál es el ranking en opinators?
Préstamos para estudiantes
La opinión de nuestro experto sobre los préstamos para estudiantes
Los préstamos para estudiantes son una vía de financiación interesante, sobre todo, para quien estudie fuera de su ciudad. ¿El motivo? Que no solo cubren la matrícula, sino también la manutención y otros gastos del día a día. Ahora bien, no es un préstamo que sirva para todos ni en el que debas descuidar las condiciones.
Este tipo de operación, por regla general, tiene mejores condiciones que un préstamo personal al uso porque el propio prestamista las ofrecen. En primer lugar, por el periodo de carencia, que permitirá diferir el pago, a veces hasta que empieces a trabajar. Por otra parte, porque los intereses son muy competitivos y, en muchos casos, inferiores a los de un préstamo personal clásico.
Pero tienes que tener claro que vas a asumir un riesgo y, sobre todo, hacérselo asumir a terceros: a familiares o a la institución, normalmente. Esto te obligará, por un lado, a ser brillante en tus estudios para justificar el aval y, por el otro, a gestionar bien el dinero para que no te falte. Asimismo, sería recomendable, dentro de tus posibilidades, que pudieras trabajar.
Otro aspecto importante es el de la comparativa; hoy compiten, sobre todo, entidades financieras y fintech para este tipo de préstamos. Por lo tanto, se hace conveniente que dispongas de información, incluso si después quieres renegociar con tu entidad.
Tomar nota de todos estos elementos te ayudará a tomar una buena decisión. Y ten presente que, más tarde o más temprano, tendrás que empezar a pagar. Que la ilusión del dinero rápido a pagar a largo plazo no te desvíe del objetivo final, porque ese es un riesgo muy grande.
Por todos estos motivos, los préstamos para estudiantes te interesan si estás en ese segmento de población, fuera de tu ciudad y vas a estar durante un periodo de tiempo medio o largo. Si eliges bien, son una buena ayuda que nosotros te recomendamos.
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