Préstamos para autoconstrucción
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¿Crees que puedes necesitar préstamos para autoconstrucción?
Los préstamos para autoconstrucción son unos productos financieros verdaderamente singulares. Ten en cuenta que su objetivo pasa por financiar un proyecto de construcción personal. En consecuencia, tienen un componente más particular que los préstamos hipotecarios comunes, en los que todas las viviendas son provistas por el mismo promotor.
Por su parte, un préstamo para la autoconstrucción se caracteriza por el hecho de que el comprador es el mismo promotor. Por eso mismo, también son conocidos como hipotecas promotor o hipotecas autopromotor. Si tienes un plan para construir la vivienda de tus sueños, este es tu producto financiero oportuno. De este modo, no te tienes que ceñir a los patrones funcionales y estéticos de las viviendas que te ofrecen las diferentes constructoras. Puedes apostar por levantar, desde cero, la tuya propia. Pero no olvides que esta particularidad también supone una mayor complejidad para los bancos. Estás, en consecuencia, ante la necesidad de contrastar pros y contras. Por nuestra parte, vamos a intentar arrojar un poco de luz. Sigue leyendo.
Este es el top 10 de los mejores préstamos clasificados ahora mismo en opinators:
¿Cómo puedes hacerte con tu préstamo para la autoconstrucción?
Si quieres una hipoteca autopromotor, lo primero que has de valorar es que no todas las entidades de la banca comercial la ofrecen. Se trata de un producto financiero relativamente sofisticado, por lo que solo forma parte del catálogo de los bancos que han acreditado una más alta reputación. Así que ya tienes una primera pista para centrar tu búsqueda.
Las hipotecas autopromotor requieren cumplir una serie de requisitos que impide su comercialización solo por medios digitales. Sí vas a poder beneficiarte de hacer algunas gestiones por Internet, pero la negociación y concreción del contrato van a requerir que te persones en alguna sucursal. Tu presencia física va a ser una premisa básica a la hora de establecer confianza entre el prestamista y el prestatario. Pero implica solo un paso previo para la aceptación de tu candidatura, que tendrá que ver, sobre todo, con el cumplimiento de los requisitos que garanticen tu capacidad de devolución del dinero prestado.
Entidad | TAE | Guía visual |
0 – 317 % | ||
0 – 36 % | ||
0 – 36 % | ||
0 – 36 % | ||
0 - 317 % | ||
0 - 390 % | ||
0 - 36 % | ||
5 - 289 % | ||
6.89 - 11.94 % | ||
8.95 - 18.95 % | ||
11.5 - 394 % | ||
4.99 - 16.99 % |
Pros y contras sobre los préstamos autopromotor
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los préstamos autopromotor?
Los préstamos autopromotor tienen en su haber diversos pros y contras que configuran unos productos financieros muy específicos. A continuación, te contamos sus principales beneficios e inconvenientes. De este modo, dispones de más elementos de juicio para elegir el que más te convenga:
Si nos tenemos que fijar en una ventaja que podamos considerar la más significativa, podemos centrarnos en la disposición del capital por fases. Es posible que algunos perfiles, más dados a la libre disposición de gastos, puedan considerarla un inconveniente. Sin embargo, esta prevención de los bancos no deja de ser un criterio racional de organización del gasto.
No liberar todo el dinero del préstamo de una tacada supone una precaución por parte de la entidad de crédito. Pero en ningún caso resulta injustificada. Simplemente, vincula la disposición del capital a la culminación de hitos de la obra. Por lo tanto, a la vista de los vaivenes que suelen caracterizar a las obras, hemos de identificar esta especie de préstamo a plazos como un beneficio.
Al fin y al cabo, es una manera también de facilitar la inversión al autopromotor. Este no deja de ser un particular sin experiencia en estos proyectos, aunque cuente con el asesoramiento de especialistas. Por consiguiente, esta peculiaridad puede enmarcarse dentro de una capacidad de personalización del préstamo que, finalmente, le va a venir bien también a la hora de devolverlo.
Por otro lado, van a ser los bancos con más prestigio los que te proporcionan la oportunidad de disfrutar de estos préstamos que se adapten a tus necesidades de autopromotor ocasional. En consecuencia, te puedes fiar de la solvencia de las propuestas que te harán. Incluso no descartes que, dentro de ellas, introduzcan incluso algún periodo de carencia. No dejas de ser un particular metido a promotor temporal, por lo que se agradece esta sensibilidad en las condiciones.
Pero estas posibilidades de ajuste de los préstamos tienen que compatibilizarse con que el banco te garantice la devolución del dinero prestado. Y, en este sentido, sus trabajadores de los departamentos de riesgos van a poner especial atención en tu historial de crédito. Van a comprobar tus movimientos bancarios más recientes para ver si tienes deudas y con qué nivel de ahorros cuentas. Incluso se reservan la carta de consultar en los listados de ASNEF y RAI si debes dinero.
En todo caso, si quieres acceder a un préstamo autopromotor, te conviene cancelar las deudas que aparezcan en ASNEF. Se trata, eso sí, de un proceso que requiere invertir no solo el dinero oportuno, sino, sobre todo, tiempo en los trámites pertinentes. Si no tienes excesiva prisa para que te concedan el préstamo, te va a interesar especialmente saldar estas deudas.
Son exigencias que superan las de los préstamos hipotecarios comunes. No olvides que también entran en juego factores como la parcela o las características de la obra. Estas variables conllevan que, en algunas fases de la construcción, se dependa de terceros. Estos pueden ser técnicos, ingenieros o arquitectos, o funcionarios del ayuntamiento correspondiente. Con tantos actores participando, se entiende perfectamente que estos préstamos no puedan suscribirse online como si fueran los créditos rápidos de la banca alternativa.
Finalmente, no te ha de sorprender que, en comparación con las hipotecas para comprar una vivienda nueva, los tipos de interés resulten más altos. El banco asume un mayor riesgo en estas operaciones y el incremento del precio del dinero es un instrumento válido para cubrirse ante él.
Recomendaciones para no caer en los fallos más habituales a la hora de pedir un préstamo para autoconstrucción
Errores más usuales a evitar
Si bien las hipotecas autopromotor parece que pueden encajar como anillo al dedo en tus intereses, esto va a depender de que sepas cómo funcionan estos productos financieros. De este modo, no cometerás los siguientes errores recurrentes en numerosos perfiles. Toma nota.
¿Cómo puedes acertar con tu préstamo para autoconstrucción?
Con el fin de elegir el préstamo autopromotor que te hace falta, vale la pena que afines respecto a estos datos. Apunta:
Información general
Información general sobre los préstamos para autoconstrucción
Proceso y pasos para pedir el préstamo
La petición de un préstamo autopromotor es un tanto más compleja que la de los préstamos hipotecarios comunes. Por eso, creemos que es interesante que sigas con atención el esquema que te vamos a explicitar en las siguientes líneas. Si lo sigues con orden y rigor, no tendrás problemas con el fin de recibir el dinero que necesitas para poner en marcha la construcción de tu vivienda. Pon atención.
¿Cómo puedes lograr tu préstamo para autoconstrucción?
Cuentas con diferentes posibilidades para hacer realidad tu préstamo para la autoconstrucción. En las siguientes líneas te explicamos cómo puedes acceder a la financiación que necesitas para levantar tu vivienda.
Preguntas Frecuentes
FAQ’s
Es normal tener algunas dudas respecto al funcionamiento de las hipotecas autopromotor. Por eso, hemos preparado una sección con respuestas a algunas de las preguntas más típicas sobre ellas. Apunta.
No es posible, pero sí resulta factible que, aprovechando la gestión para contratar el préstamo autopromotor, suscribas una hipoteca sobre la parcela en la que pretendes levantar la casa.
Por una parte, vas a necesitar la licencia de obra no solo para comenzar los trabajos de edificación, sino también para la liberación de los fondos del tramo del suelo. Por otra parte, vas a requerir la de primera ocupación para que se haga efectiva la disposición de los fondos del tramo del final de la obra.
El plazo concedido con el fin de devolver el dinero para la financiación de la obra de tu vivienda no va a poder prolongarse, aunque no llegue a los habituales treinta años que, como máximo, se dan a estos efectos, hasta que el prestatario haya cumplido 75 años.
Una copia de la escritura de propiedad del terreno, una nota simple actualizada del registro del terreno, la licencia de obra, el proyecto y el presupuesto de la edificación, la tasación del proyecto y el seguro a todo riesgo.
Se trata de un registro de morosos que lleva a cabo la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito. Los bancos, las aseguradoras y otras entidades que manejan crédito comparten sus incidencias respecto a las deudas para evitar trabajar con perfiles que consideran potencialmente morosos. De todas formas, aparecer en los censos de ASNEF no equivale inequívocamente a ser un moroso. Puedes figurar en sus listas por razones variadas, tales como haberte olvidado de una cuota que no te fue recordada, deber una cantidad insignificante o incluso por error. De hecho, en sectores como las telecomunicaciones, las organizaciones de consumidores han detectado deudas por contrataciones de productos que no se solicitaron.
Top 3 en opinators
¿Cuál es el ranking en opinators?
Préstamos autopromotor
La opinión de nuestro experto sobre los préstamos para autoconstrucción
Los préstamos autopromotor son unos productos financieros revestidos de una cierta complejidad. Es por eso que los bancos toman unas mayores precauciones a la hora de concederlos. Este rigor se debe, sobre todo, a que las obras pueden estar salpicadas por numerosas vicisitudes que dificulten la configuración y el cumplimiento de los plazos de amortización. Pero, en este sentido, los bancos cuentan con herramientas para cubrirse las espaldas. A continuación, te desgranamos algunas de ellas y cómo afectan a la definición de un préstamo para la autoconstrucción.
De todos modos, una de las principales claves a la hora de estructurar estos préstamos reside en la suma de dinero que tengas ahorrada. Ten en cuenta que, por lo general, la proporción del valor de tasación de la futura vivienda que el banco te va a permitir financiar va a llegar, como máximo, al 80 %. Por lo tanto, más dinero ahorrado va a significar un menor pago de cuotas. Y de intereses, que te recordamos que van a ser más altos que en los préstamos hipotecarios convencionales. Pueden superar, por ejemplo, el 3 %.
Por lo que respecta al plazo de amortización, va a depender de la magnitud de la obra a realizar. Este puede prolongarse, en las más grandes, hasta treinta años. Aparte, no es descartable que, en algunos de estos préstamos, se incluyan periodos de carencia. Unos periodos de carencia que pueden llegar a los dos años, cuando eliges el tipo de interés fijo; o año y medio, si apuestas por el variable.
Por otra parte, si tu idea es ejercer de autopromotor para levantar tu segunda residencia, te informamos de que no te van a financiar el mismo porcentaje. En estos supuestos vas a poder disponer, en condiciones similares a las que te hemos relatado, de alrededor de un 60 % del valor de la futura vivienda.
Y, por último, queremos recalcar que hay tantos procesos de préstamo de dinero para la autoconstrucción como perfiles de promotores. Por eso, los prestamistas, para cubrirse frente a los imprevistos propios de las obras (desde retrasos a sobrecostes, pasando por modificaciones), pueden preferir liberar el capital de un modo secuencial. La primera disposición de capital serviría para el tramo del suelo y puede llegar a la mitad de los fondos del préstamo. La segunda se destinaría a las sucesivas fases que se irían certificando. Y, finalmente, restaría el tramo del final de la obra. Entre un 10 y 20 % de los fondos para finalizar los trabajos de construcción y tramitar la licencia de primera ocupación.
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