Tarjetas de Débito convencionales
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¿Conoces todas las características de las Tarjetas de Débito convencionales?
Las Tarjetas de Débito convencionales son el producto financiero básico si quieres operar sin complicaciones. Pagarás al momento tus compras y estas se deducirán del saldo que tengas en tu cuenta bancaria.
Este producto financiero, por su simplicidad, está al alcance de toda persona que abra una cuenta corriente. Y, por lo general, los costes asociados a su contratación son muy reducidos. Si no quieres liarte con pagos diferidos o no tienes un nivel de ingresos muy altos, esta es tu opción preferente.
Este es el top 3 de las mejores Tarjetas de Débito convencionales ahora mismo en opinators:
¿Cómo solicitar una Tarjeta de Débito convencional?
La principal condición para pedir una Tarjeta de Débito convencional es que tengas una cuenta corriente o, en su caso, la intención de tenerla. Los trámites se pueden hacer online sin problemas ante la entidad financiera o empresa que la conceda y, en pocos minutos, se puede aprobar la operación.
Es habitual que se contrate una tarjeta de débito en el momento de abrir una cuenta bancaria, porque es un producto que va vinculado de serie. Por eso mismo, te aconsejamos que eches un vistazo a un comparador de cuentas bancarias para ver qué condiciones hay y si estas te interesan.
Entidad | TAE | Guía visual |
0 – 317 % | ||
0 – 36 % | ||
0 – 36 % | ||
0 – 36 % | ||
0 - 317 % | ||
0 - 390 % | ||
0 - 36 % | ||
5 - 289 % | ||
6.89 - 11.94 % | ||
8.95 - 18.95 % | ||
11.5 - 394 % | ||
4.99 - 16.99 % |
Pros y contras sobre las Tarjetas de Débito convencionales
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de las Tarjetas de Débito convencionales?
Contratar una Tarjeta de Débito convencional tiene más ventajas que desventajas, pero aun así debes conocerlas todas. Aquí te las indicamos:
Si contratas una tarjeta de débito, has de saber que los requisitos para obtenerla son mínimos. De hecho, es un producto que va aparejado a la contratación de una cuenta corriente. Por lo tanto, si cumples las condiciones de contratación de la cuenta, tendrás de serie la tarjeta de débito.
Otra ventaja, según tu preferencia, es que no te vas a endeudar más por tus compras. ¿Por qué? Porque este producto, a diferencia de las tarjetas de crédito o las tarjetas revolving, solo efectúa el pago si en ese momento hay saldo en la cuenta corriente. En caso contrario, no se admitirá la transacción, de hay que sea un método de control financiero interesante.
El tercer punto importante es que muchas de estas tarjetas carecen de comisiones, ya sean de apertura, emisión o mantenimiento. Aunque puedes encontrar excepciones, es muy fácil tener una tarjeta de débito operativa sin que te cueste un euro.
Finalmente, hay que decir que la disponibilidad de contratación de estas tarjetas es rápida. Aunque el envío o recogida se puede demorar algunos días, lo normal es que en pocos minutos puedas cerrar la contratación, siempre que verifiques correctamente tu identidad.
Entidad | A tener en cuenta |
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El primer hándicap que te encontrarás es que las tarjetas de débito tienen límites de gasto más reducidos que cualquier tarjeta de crédito. Por regla general, no se suelen aceptar gastos de más de 600 euros diarios. Y esto sirve indistintamente para las compras como para las retiradas de efectivo en cajeros.
Otra desventaja, consustancial a una tarjeta de débito, es que no se puede fraccionar el pago. Solo pagarás si tienes dinero disponible, punto. Si lo que estás buscando es pagar a fin de mes o aplazar tu pago algunos meses, deberías optar por otros productos financieros.
También debes saber que algunas de estas tarjetas no ofrecen descuentos por compras ni programas de fidelización. Si tienes un cierto nivel de ingresos, quizás este sea un producto demasiado básico para ti.
Consejos para evitar errores habituales al usar una Tarjeta de Débito convencional
Errores más comunes a evitar
Aunque las tarjetas de débito son un producto de muy bajo riesgo, esto no significa que no puedas cometer errores cuando contratas una. Aquí están los más frecuentes:
Consejos para un uso adecuado de la Tarjeta de Débito convencional
Quien desee utilizar una Tarjeta de Débito convencional debe tener presentes estas cuestiones:
Información general
Información general sobre las Tarjetas de Débito convencionales
Proceso y pasos para pedir una Tarjeta de Débito convencional
Pedir una Tarjeta de Débito convencional es muy sencillo y, la mayoría de las veces, tiene el mismo proceso de solicitud que una cuenta corriente bancaria. Suele ser rápido, pero es bueno que conozcas las fases para no perder el tiempo.
Aspectos, consideraciones y recomendaciones a tener en cuenta antes de pedir y/o usar una Tarjeta de Débito convencional
Existen unas recomendaciones que debes tener en cuenta antes de contratar o utilizar una Tarjeta de Débito. Toma nota:
Preguntas Frecuentes
FAQ’s
Las personas que contratan una tarjeta suelen hacerse preguntas recurrentes; estas son las más importantes:
Existen unos requisitos básicos para contratar una tarjeta de débito, pero estos suelen estar asociados a la contratación de una cuenta corriente. Básicamente, tienes que ser mayor de edad, contar con residencia legal en España (DNI o NIE) o intereses en el país, no tener deudas con ASNEF y un cierto capital. De todas maneras, en función de la entidad y de las características de la tarjeta, es posible que te pidan alguna exigencia adicional.
Los límites para retirar dinero de una tarjeta de débito dependerán de cada entidad y lo cierto es que existen variaciones importantes. De todas formas, es habitual que se ponga un tope de 600 euros diarios de retirada en cajero para evitar un uso fraudulento y minimizar las pérdidas.
No hay, en principio, un límite de tarjetas de débito que puedas tener. Ahora bien, lo habitual en una cuenta corriente es que puedas tener una o dos a lo sumo. Y, de hecho, muchas veces se da la opción de contar con una tarjeta de débito y otra de crédito.
Lo que sí hemos de decir es que, si tienes más de una tarjeta para la misma cuenta, pueden aumentar los costes de mantenimiento o cobrarse comisiones. De manera que solo te recomendamos esta opción si es estrictamente necesaria.
No, esta es la principal diferencia entre una tarjeta de débito y una de crédito. Solo puedes gastar lo que tienes en tu cuenta corriente y, además, la resta se hará automáticamente. Por eso es un producto financiero de riesgo mínimo. Ahora bien, si quieres diferir el pago, esta no es la opción indicada, porque no podrás hacerlo.
Las Tarjetas de Débito convencionales pueden o no cobrar comisiones de mantenimiento. Y esto dependerá de la política que implemente cada entidad. Lo habitual es que el primer año no se cobren y en muchas tampoco se cobrará a partir del segundo, pero es mejor que te informes para no llevarte sorpresas desagradables en el futuro.
Top 3 en opinators
¿Cuál es el ranking en opinators?
Tarjetas de Débito convencionales online
La opinión de nuestro experto sobre las tarjetas de Débito convencionales
Las Tarjetas de Débito convencionales son, sin duda alguna, el producto que recomendamos para quien no quiera complicaciones. Son sota, caballo y rey, de manera que si lo que quieres es retirar dinero sin más pretensiones, te interesan.
Hay que tener presente que una tarjeta de débito viene de serie con una cuenta corriente y que las exigencias para contratarla son mínimas. De hecho, en muchos casos ni siquiera tienes que pagar comisiones de emisión o mantenimiento. A poco que busques y compares, es muy fácil tener una tarjeta para tus compras, pagos y reintegros cotidianos sin tener que pagar.
También hay que señalar que es un producto ideal para jóvenes o para personas de ingresos bajos o medios. ¿No quieres pagar de más a crédito ni enfrentarte a intereses? Pues bien, aquí simplificas porque pagarás si tienes dinero en cuenta, ni más ni menos. Las personas que no se quieran arriesgar tendrán aquí una opción muy interesante.
No obstante, hemos de decir que este no es el producto ideal si buscas grandes descuentos o ventajas, precisamente porque está pensado para un target muy amplio. Asimismo, tampoco puedes aplazar el pago, ni fraccionarlo si lo necesitas. Y como los límites de retirada o de crédito son bastante más reducidos, si sueles tener un nivel de gastos alto te puedes ver en situaciones embarazosas.
¿Cuál es la realidad? Que si tienes un nivel de ingresos alto, la tarjeta de débito te resultará un producto poco funcional. Y, en ese caso, es preferible ir directamente a una tarjeta de crédito Premium o convencional. Aunque puedas tener una tarjeta de débito si no te cuesta dinero, ese no es el producto idóneo.
Definitivamente, desde Opinators pensamos que las Tarjetas de Débito convencionales te harán servicio si buscas simplicidad. Ahora bien, para operativas más complejas o para acceder a determinados servicios especiales, es un producto que se queda corto.
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